La Osadía de Dos Bocas
Arturo Aguiñaga Ortega
Osadía: atrevimiento, resolución, según la Real Academia Española de la Lengua. Aunque según el contexto y el sentido en que se utilice, se pueden considerar diferentes matices:
Osadía de manera positiva, si se refiere a cualidades asociadas al valor y la audacia para asumir retos; osadía de forma negativa si se asocia con la imprudencia de enfrentarse a situaciones comprometidas sin una necesidad real; osadía peligrosa cuando la persona no está consciente de las consecuencias que podrían traer sus acciones; e incluso osadía como falta de respeto muy cercana al atrevimiento, a quien no repara en su imprudente manera de actuar.
El día de ayer el presidente López Obrador declaró desierta la licitación para la construcción de la refinería de Dos Bocas argumentando el no cumplimiento de los términos de licitación por parte de los ofertantes. Es decir, ya no será una empresa privada a quien se le asigne el proyecto, sino que la construcción se realizará bajo la supervisión y administración de Pemex y la Secretaría de Energía.
Hay opiniones a favor o en contra de esta decisión, pero nadie puede negar que:
1. El día de ayer el presidente nos sorprendió a todos
2. Esta es una decisión muy osada, a partir del matiz que cada quien quiera darle
Ya los políticos han dado su punto de vista a partir de su afiliación partidista. De igual manera los economistas ya se han expresado en dos corrientes: los que consideran esta obra como un grave error y los que apoyan su viabilidad económica y financiera para rescatar a Pemex.
No me detendré en estos dos rubros, pues no soy ni político ni economista. En cambio, soy ingeniero con experiencia en proyectos energéticos, y como tal, considero que hoy más que nunca es momento de que sea escuchada la opinión y experiencia de los profesionales técnicos.
Proyectos de esta envergadura pueden compararse con un árbol, en donde lo más importante son sus raíces. Si se siembra en tierra de buena calidad, se le aplica abono, y se riega constantemente, sus raíces crecerán fuertes y el árbol no caerá a la llegada de un huracán o una tormenta. Sin embargo, si el árbol crece muy rápido sin permitirle a sus raíces hacerlo del mismo modo, llegará un momento en el cual su altura jugará en contra de sí mismo y a la llegada del mínimo viento este árbol cedería sin mucha resistencia a la Ley de la Gravedad.
Esto mismo puede ocurrir con la refinería. Más importante que ver de manera tangible el inicio de las obras el próximo 2 de junio, es necesario establecer las condiciones adecuadas para que este nuevo árbol eche raíces fuertes y sanas antes de salir a brote.
Después de más de una docena de años colaborando en el diseño y construcción de centrales de generación eléctrica en empresas transnacionales y la misma CFE, puedo asegurar que estas raíces pueden ser el principal motivo para que un proyecto de este tipo fracase.
- Grandes empresas intentan ahorrar miles de dólares al inicio de sus proyectos, pero terminan pagando muchos millones de más debido a los retrasos y las fallas en construcción originados por errores en la ingeniería y la falta en controles de calidad.
- La falta de expertos desde el inicio de un proyecto es sinónimo de alto riesgo de fracaso.
- La subcontratación como método común de reclutamiento y la rotación constante de los equipos de trabajo lleva a las empresas a incrementar el riesgo de cometer errores.
- No conservar un mismo equipo desde la ingeniería básica hasta la ejecución del proyecto representa la pérdida de responsabilidades y la disminución del compromiso del personal.
- Es importante decir que no se le puede exigir al personal total compromiso y motivación, si a su vez no se le remunera en proporción a lo solicitado.
- Aun cuando los anteriores puntos fueran correctamente cubiertos, la constante falta de comunicación y la precaria coordinación durante la ejecución, lleva a la pérdida de rumbo de cualquier proyecto.
Estos y muchos más son los errores y fracasos que también cometen las grandes empresas, esas a quienes se considera como “los expertos”.
Los ejemplos de las centrales eléctricas de Río Escondido y Carbón II son aleccionadores: la primera fue construida por CFE, con miles de trabajadores, la segunda por privados con sólo centenares. La primera fue un éxito, la segunda no.
Es posible que en Pemex se haya perdido la capacidad y la experiencia en estos últimos años, sin embargo, puede ser compensado y recuperado con el apoyo de expertos del extranjero colocados en puestos clave.
Independientemente del tipo de osadía que cada quien le atribuya al presidente, es claro que el desafío ante el que se encuentra nuestro país no es menor, pero sí retador y desafiante.
Ante este panorama no tengo duda de que el amor que el mexicano siente por su país es una de las herramientas más importantes y poderosas que este y cualquier otro gobierno pueden tener.
Estamos ante la oportunidad de que, tanto Pemex como México, vuelvan a ser grandes. Una mezcla de osadía, experiencia y amor parecen ser un buen antídoto para lograrlo.
Osadía
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Fotografía – Gobierno de México
