Por: José Luis Apodaca
Por mandato de ley, una fuente muy importante para el gasto social del gobierno federal, son las ganancias que se obtienen de tres procesos en la explotación de los hidrocarburos:
· El desarrollo y exploración de yacimientos.
· Su transporte, almacenamiento y distribución.
· La refinación del crudo.
Considero que contrariamente a lo que expresan el gobierno federal y quienes le apoyan, la propuesta energética del Presidente Calderón, sí es privatizadora. Porque plantea transferir a las empresas extranjeras, las ganancias que generen esos procesos. Y de acuerdo con la Constitución, deben ser explotados por Pemex para beneficio nacional.
Presentemos tres situaciones que demuestran esta afirmación:
1. Recientemente se anunció el descubrimiento en Brasil, de un yacimiento de crudo que podría ser de los más grandes del mundo. Este bloque se le conoce como Carioca ubicado en Cuenca de Santos, y será explotado por Petrobras con beneficio de solamente un 45%. El resto pertenece a dos trasnacionales, la británica BG Group con 30% de las ganancias, y la española Repsol con 25%.
Este nuevo yacimiento podría contener 33 mil millones de barriles de petróleo y gas natural, con una ganancia futura estimada en 1.7 billones de dólares (millones de millones).
Brasil es el ejemplo a seguir en la propuesta de reforma energética. De aprobarse, más de la mitad de los futuros descubrimientos en México, también deberán compartirse con las grandes trasnacionales.
2. El Senador Labastida encabeza en el PRI la propuesta de reforma energética. En una entrevista reciente que le hizo el periódico Milenio, declaró que actualmente PEMEX está transportando petrolíferos en camiones pipa privados. Mencionó que sería 14 veces más barato que las empresas privadas construyeran una red de ductos, para que ellos le ofrezcan ese servicio a PEMEX. Así se reduciría el costo de transportación sustancialmente, lo cual es cierto.
Sin embargo, por qué no propone el Senador Labastida para bien de México, que sea PEMEX quien invierta directamente en la red de ductos. Además de ser así como lo manda la Constitución, toda la reducción en costos en transporte sería a favor del país.
3. Durante más de dos décadas Pemex no ha construido refinerías. En los últimos 10 años se importaron 700 millones de barriles de petrolíferos, y en el 2007 el crudo mexicano se exportó a 62 dólares por barril en promedio, y los petrolíferos se importaron a cerca de 100 dólares por barril.
México requiere tres o cuatro refinerías, con inversión de Pemex para cada una, de 3.5 miles de millones de dólares. En 10 años generarían una ganancia conjunta de 30 miles de millones de dólares, que se destinarían al gasto social. De aprobarse la reforma energética del Presidente Calderón, todas esas ganancias serían para los inversionistas privados extranjeros.
Cien millones de mexicanos debemos oponernos a la privatización de la industria petrolera nacional. La defensa del recurso nacional, no es monopolio del PRD o de López Obrador, como pretende hacerlo creer el gobierno, a través de los medios de difusión. El recurso es demasiado importante, como para que su destino lo decidan unos cuantos, quienes aparentemente han olvidado que se deben al interés general.
Monterrey N.L. 17 de abril de 2008.
Ing. José Luis Apodaca Villarreal: Ingeniero Mecánico Electricista egresado de la UANL y con Maestría en Administración para la Calidad de la UDEM. Jubilado como Gerente General Divisional de Comisión Federal de Electricidad, después de laborar 32 años en diferentes áreas de esta empresa. En los últimos años ha sido maestro universitario, asesor en el Congreso y Cámaras de Industria, microempresario y consultor en las áreas de calidad y ahorro de energía, miembro fundador del Observatorio Ciudadano de la Energía A.C. y analista en aspectos nacionales de energéticos.