La reunión de Davos, en la que los gobernantes de las grandes potencias mundiales admitieron que el capitalismo está en crisis, sirvió para que el presidente de México, Felipe Calderón y el ex presidente Ernesto Zedillo, hicieran gala de un optimismo, sino que superficialidad sobre los grandes temas del foro; se veían relajados, como si los problemas del mundo no pasaran por México, o por sus mentes*.
Es útil corroborar que Calderón y Zedillo tienen amplias coincidencias, además de marcadas simpatías; seguramente hubieran querido tener con ellos a Fox y a Salinas, para que a todos nos quede claro que la etapa actual de la historia de México, empezó en 1988, con la llegada de este último a la presidencia.
Zedillo sostiene, con orgullo, que el mayor robo que se ha dado en México, el FOBAPROA, dirigido por él, en beneficio de los banqueros internacionales establecidos en México, fue algo bueno, que incluso les costó más a los mexicanos, de lo que les costarán los salvamentos de estos días a los norteamericanos, pero lo peor es que Felipe Calderón, se lo festeje y hasta proponga al mundo copiar la experiencia mexicana.
Según el periódico La Jornada, el rescate de entonces, costó: “$2 billones 577 mil millones, a precios actuales; el costo lo pagarán los contribuyentes durante 30 años; la quiebra de la banca en 95 llevó al país a la peor caída en 60 años; el número de pobres aumentó de 94 al 96 en 20 millones; sólo 4 de cada $100 fueron en apoyo a pequeños ahorradores; entidades saneadas con dinero público, vendidas a particulares; en un año, los intereses suman 30 mil millones de pesos”.
Aún así, Calderón pretende que “es absolutamente importante y urgente (…) limpiar el sistema bancario (mundial), ya lo hicimos hace 10 años en México; nos costó 15 o 20 puntos del PIB, pero hoy en día nuestro sistema bancario es realmente sano” (Idem).
Nuestro presidente no ha podido, no ha querido asumir la reforma petrolera desarrollada por el Congreso, pero allá en Suiza, hablando en inglés, ofrece a las compañías internacionales que vengan a invertir y a llevarse ganancias, según se constata en el video, pero encima de todo, además de su feliz encuentro con Zedillo, de sus sonrisas en el funeral del capitalismo, de sus propuestas locas del fobaproa mundial, calderón llevó a Davos su fiesta, con bellas edecanes, tazas de chocolate caliente, regalo de aparatitos para evitar los resbalones en la nieve y conferencias tituladas “Riders on the Storm: México overcoming the crisis”, o sea, “Jinetes en la tormenta: México superando la crisis”.
La letra de la canción, la última que grabó Jim Morrison con los Doors, antes de morir, habla de un asesino en la carretera, que mata a golpes de hacha a los miembros de una familia, niños incluidos**.
¿En qué estará pensando nuestro presidente?
¿Cuándo se sentará a realmente “hacer la tarea”, como lo dijo en el panel con Zedillo?
Parece que Arnaldo Córdova tiene razón cuando titula su artículo de ayer: “Cuando el gobierno llega a faltar”, mismo que subiremos en unos días.
*Ver video de Panel Imperativo Económico de América Latina, en Davos, moderada por el ex presidente mexicano Zedillo, con la participación de los presidentes Calderón, de México y Uribe de Colombia, además de José Miguel Insulza de la OEA. Por cierto, en el minuto 29 de esta grabación, Calderón dice lo del infierno que significa gobernar. http://mx.youtube.com/watch?v=1RZedJKaSh0
**Riders on the storm en Youtube: http://mx.youtube.com/watch?v=_-2TNXqEP-Y
***Cartón de Helguera: http://www.jornada.unam.mx/2009/02/02/index.php?section=cartones&id=2