En Energía, los que sí saben

En Energía, los que sí saben

Observatorio Ciudadano de la Energía A.C.

El golpe de timón que ha significado la llegada del nuevo gobierno en temas como combate a corrupción va en serio, y el tema energético no ha quedado de lado.

A diferencia de las anteriores administraciones que dieron prioridad a la llegada de inversión privada a nuestro país con la concesión de proyectos a largo plazo, el gobierno de López Obrador apuesta por la recuperación del sector energético nacional que había sido ya abandonado. Estas dos claras señales así lo muestran: presupuesto y nombramientos.

Presupuesto

En el Presupuesto de Egresos 2019, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad fueron dos de los más favorecidos. La CFE que había proyectado un presupuesto total de más de 434 millones de pesos (8% más con respecto al aprobado para 2018) obtuvo los recursos solicitados sin chistar, algo que no ocurría desde hace ya varios años e incluso décadas. Este presupuesto irá dirigido a recuperar a la empresa mediante la repotenciación de plantas que estaban en la fila para ser desechadas.

Por su lado, PEMEX contará con más de 464 millones de pesos, un incremento del 14.1% en comparación con el año pasado. La refinería de Tabasco es uno de los proyectos de infraestructura más importantes de esta administración, con la que López Obrador pretende que Pemex tenga la capacidad de refinación de crudo suficiente para alcanzar la autosuficiencia en gasolinas. Es importante recordar que actualmente México importa más del 70% de los combustible consumidos en el país, la gran mayoría de Estados Unidos.

Nombramientos

Después de su triunfo en las elecciones de 2018 López Obrador, aún como presidente electo, dio a conocer a quienes deberían tomar las riendas del sector energético: Rocío Nahle como Secretaria de Energía, y Octavio Romero y Manuel Bartlett como directores de Pemex y CFE respectivamente.

De Rocío Nahle nunca quedó en duda su amplia trayectoria y experiencia en el sector petrolero. Por otro lado, en lo que corresponde a las dos paraestatales, desde las designaciones de Romero y Bartlett todos los cuestionamientos se han centrado en los nombramientos de los directores, el primero por su falta de experiencia en el sector, y el segundo por su cercana relación al antiguo régimen priísta.

Sin embargo, es importante aclarar que el director en una empresa tiene las funciones de administrar, transmitir información y tomar decisiones. En PEMEX y CFE las decisiones son tomadas en base a dos pautas principales: la primera es la visión y rumbo dados a través del mandato del Ejecutivo Federal, y la segunda son las soluciones y acciones recomendadas por cada una de las áreas y subdirecciones de cada empresa. De ahí la gran importancia de los subsecuentes nombramientos, ya que serán sus recomendaciones las que definirán el éxito o el fracaso de la política energética del gobierno que inicia.

A partir de la lista de nombramientos, que han sido ya analizados en distintos medios, es claro ver la preferencia que este gobierno dio a gente con experiencia, no sólo en el ramo eléctrico y petrolero, sino dentro de mismo PEMEX y CFE.

No por nada el Diario de Coahuila en su publicación del pasado 30 de noviembre decía, después de que el consejo de administración de CFE ratificara los nombramientos propuestos por el director: “en el relevo eléctrico, salvo Bartlett, todos los nominados han pertenecido antes a la CFE. O sea, son los que sí saben.”

Y así este último enunciado puede resumir la política energética del nuevo gobierno: llegan los que sí saben.