Nuestro compañero Fluvio Ruiz Alarcón, miembro fundador del Observatorio Ciudadano de la Energía, AC, nos ha enviado este excelente análisis sobre la sorpresiva compra de la otra mitad de la refinería Deer Park, de Houston Texas.
Fluvio es Físico de la Facultad de Ciencias de la UNAM, tiene maestría en ingeniería petrolera de la facultad de ingeniería de la Propia UNAM. Realizó estudios de Maestría y Doctorado en Economía de la Energía, respectivamente, en la Universidad Pierre Mendes-France de Grenoble y en la Universidad de París III (La Nueva Sorbona); en Francia. Tiene una carrera política desde joven en el ya desaparecido Partido Mexicano de los Trabajadores.
De 2009 a 2015 fue Consejero Profesional en Petróleos Mexicanos y tuvo, entre otros encargos, la Presidencia del Comité de Desarrollo e Investigación Tecnológica y del Comité de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Consejo de Administración de Pemex. Asimismo, fue presidente de los Comités de Estrategia e Inversiones de los organismos subsidiarios Pemex Gas y Petroquímica Básica; y Pemex-Petroquímica. De 2015 a 2018 fue asesor en Petróleos Mexicanos.
Entre otros temas, el artículo señala: «La compra de «la otra mitad» de Deer Park, no puede verse en forma aislada: claramente forma parte del conjunto de proyectos de inversión y reformas legales que buscan garantizar la seguridad energética del país, por la vía de apuntalar la presencia de Pemex en el mercado nacional de combustibles. Es, en ese sentido, un complemento tanto de las reformas hechas a la Ley de Hidrocarburos en el pasado período ordinario del Congreso, como de los proyectos de rehabilitación de varias refinerías, reconfiguración de la refinería de Tula y construcción de la refinería de Dos Bocas».
Y más adelante: «De entrada, parece una buena idea adquirir a un precio que suena razonable al compararlo con transacciones similares, una refinería en la que se ha estado presente durante 28 años, en calidad de socio prácticamente paritario. De esta forma, la producción de refinados que hasta ahora no tiene un destino predeterminado, se podrá dirigir hacia el mercado mexicano, aprovechando la gran disponibilidad de infraestructura para ello. Dicho de otra manera, la producción de combustibles de Deer Park (110,000 barriles diarios de gasolina, 90,000 de diesel y 25,000 de turbosina) que hoy se vende según lo determine libremente Shell, seguramente tendrá como destino a nuestro país. Solo por comparación, Dos Bocas produciría unos 175,000 barriles diarios de gasolinas y 127,000 barriles diarios de Diesel.»
Ya al final del trabajo señala: «Por otro lado, la inversión en Deer Park, que todo indica no estaba considerada sino hasta hace unos meses, podría provocar serias restricciones presupuestales que dificultarían la realización de la reconfiguración de las refinerías de Salamanca y Salina Cruz. Hay que insistir en la urgente necesidad de realizar estos proyectos, pues de otra manera, la optimización del sistema nacional de refinación seguirá dependiendo del cuello de botella que significa la elevada producción de combustóleo.»
La pertinencia, utilidad, riesgos y otras implicaciones económicas y de política energética de esta adquisición son sumamente importantes y desde el Observatorio Ciudadano de la Energía, AC, esperamos contribuir, junto con otros trabajos que estamos publicando en estos días, a un debate nacional y a una evaluación ciudadana independiente de una decisión que sin lugar a dudas, es de una trascendencia enorme.
Lea o baje el artículo completo en: DeerParkFluvioRuizJunio2021