En brevísimo lapso intentaré comentar algunos aspectos del libro que ofrece el Foro P&N que incorpora ensayos de 28 distinguidos profesionistas mexicanos. A mi parecer, el libro refleja la encrucijada en que se encuentra México por un lado en el trinomio ético-político, el interés público y el privado y todavía otro el interés y autodeterminación nacional: los tres aglomerados en la Reforma Energética. Estimo se trata de un ejercicio de análisis, reflexión y crítica constructiva y propositiva de la Reforma bajo un enfoque multidisciplinario que busca enriquecer el debate para depurar y precisar algunas de las características de la Reforma y coadyuvar al encuentro constructivo en lo factible de los contrastes de política económica y social implicados. De tal manera que de su lectura creo menester primero ubicarle contextualmente y segundo en su contenido.
La racional de importar crudos ligeros si exportamos decenas de veces lo que se importaría de ellos
En el contexto de la narrativa podríamos postular que en modelos de desarrollo dónde se prioriza el mercado como rector esencial de los requerimientos del desarrollo social, acompañado por la acumulación polarizada y las desigualdades es común que para abatir aquellos vía el empleo y el crecimiento dinamizados suele surgir el pragmatismo como un criterio base de las políticas públicas. Si bien este camino y sus fines tienen cierta lógica para mantener el equilibrio social e intentar elevar el bienestar, es propenso a priorizar la inversión como eje de acción nacido de la ecuación neoclásica importada por los populares modelos financieristas franco o pseudo neoliberales del desarrollo económico y social—en tales casos, la observación internacional señala la aparición de obstáculos en el trazo caminero cuando las condiciones objetivas precipitan efectos contrarios como el entorpecimiento del crecimiento del mercado, aumento de la exclusión, de la desigualdad favoreciendo el endeudamiento y/o déficit fiscales y genera una creciente presión sobre las finanzas públicas y la propensión a los embates de la geopolítica. Importante que sin duda es la inversión, nos encontramos que no es el omnímodo factor del crecimiento para el progreso socioeconómico. En otras palabras, si el crecimiento ha de propulsar el bienestar, sabemos de sobra que ello resulta producto de una ecuación multivariable dónde predominan al igual otras variables catalizadoras como la justicia., la equidad, el alto oficio digno que procura la capacidad de compra, la calidad y exigencia de la educación, la capacitación técnica y obrera y la investigación básica científica y la aplicada catalizadoras del nivel tecnológico – y evidentemente- otros factores claves como los monetarios, la prudencia financiera y presupuestal y la administración de justicia en un campo parejo para sólo nombrar algunos.