En el intento de reforma privatizadora de las riquezas energéticas nacionales, parece haber una competencia entre la presidencia de la república, a cargo del militante del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Peña Nieto y el Partido de Acción Nacional, que cada día se esfuerzan por complacer a las empresas petroleras que quieren quedarse con lo que ahora es de la nación mexicana.
La prensa internacional da cuenta en estos primeros días de noviembre, de cómo ha habido desilusión por lo tímido de la propuesta del PRI, que solo concede la posibilidad de compartir utilidades, en lugar del otorgamiento de concesiones, del tipo de las que se usan en minería, donde prácticamente no se pagan impuestos ni regalías.
La iniciativa del PAN muestra claramente su vocación empresarial, contraria a los intereses nacionales, en cambio la de Peña, solo menciona los contratos de utilidad compartida, ahora que ya pasaron las tensiones causadas por la reforma fiscal, los privatizadores vuelven a la carga, desde el director de Pemex, quien sin pudor declaró el 6 de noviembre: «Ésta es una gran oportunidad para el país que esperamos el Congreso nos otorgue este regalo para finales del año»; un regalo….
Por su parte Jude Webber y John Paul Rathboneel del Financial Times en la ciudad de México, dicen en la misma fecha, que “las apuestas son altas”, que México tiene “grandes reservas de hidrocarburos, en tierra y en mar, en campos convencionales y en shale, para tentar a las grandes petroleras y que la visión de poder registrar algunas de las reservas, más que solo compartir utilidades, sería un incentivo mayor…”, o sea que lo que PAN y PRI buscan, es trasladar la riqueza nacional, en forma de renta petrolera y en forma de reservas a la propiedad de los sucesores de los expropiados en 1938.
En contraparte a este afán de saqueo, nuestra petrolera Pemex, sigue funcionando, como si Lozoya, Joaquín y Peña no existieran. La muestra es el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos y sus Organismos Subsidiarios 2014-2018, publicado en su portal www.pemex.com, hace unos días, documento de 180 páginas, en el que se demuestra que este muerto que vos matáis, goza de cabal salud.
El Plan de Negocios, que vale la pena conocer, asienta que la empresa sigue siendo estable, próspera, sus reservas aumentan, sus costos bajan, sus múltiples indicadores mejoran, tiene proyectos de todo tipo, tanto para recursos convencionales, como para aguas profundas y para aceite y gas no convencional. Y lo más importante Pemex sigue aumentando sus rendimientos a la Secretaría de Hacienda, mucho más allá de lo que hace las otras diez petroleras de su talla en el mundo.
Entonces la pregunta que hacemos a nuestros lectores, a nuestros colegas de la energía, a los consumidores, a todos los ciudadanos: ¿Cómo detenemos este atraco?