La Energía en el Cuarto Informe de Gobierno del Presidente Peña Nieto
Observatorio Ciudadano de la Energía, A. C.
Septiembre 2016
Más allá del relato sobre los cambios administrativos y reglamentarios a que han sido sometidas las instituciones del sector de la energía, el cuarto informe de gobierno da cuenta de la grave crisis que afecta la seguridad energética del país y aumenta continuamente los costos de las familias y resta competitividad a las empresas mexicanas.
Al inicio del gobierno de Enrique Peña, en 2012, las reservas probadas de hidrocarburos del país (13.9 mil millones de barriles) garantizaban más de 9 años para mantener los niveles de exportación y abastecer al sistema de refinación. Hoy, a los niveles de extracción existentes, restan menos de 7 años.
Esta situación entraña gravísimos riesgos para la soberanía y seguridad energética de la Nación porque prácticamente ya no existe tiempo para cambiar la tendencia, lo que implica que el abasto de una materia prima indispensable tendrá que depender del exterior.
Entre 2013 y 2016, hay un retroceso productivo en todas la líneas de producción: la extracción de petróleo crudo pasó de 2.5 a 2.1 millones de barriles por día; el gas natural bajó de 6.3 a 5.9 mil millones de pies cúbicos, la producción de gasolinas se redujo de 437 a 366 mil barriles/día, lo mismo ocurre con el gas LP y los petroquímicos.
De tal modo que la caída de la producción más el colapso de los precios internacionales del petróleo debilitaron la balanza comercial petrolera del país, a tal punto que este 2016 es posible que concluyamos con un saldo negativo, por primera vez en muchos años (sin contar a la petroquímica). Lo que seguramente afectará los equilibrios macroeconómicos del país.
Esta crisis productiva no se origina, como insiste el gobierno, en causas externas y particularmente en la caída de los precios del petróleo, sino en una reducción constante y ciega de la inversión de Petróleos Mexicanos. De acuerdo al propio informe presidencial, en el último año la inversión física bajó en conjunto un 33%, pasó de 322 mil millones de pesos a 213 mil millones. Aunque hay rubros como refinación y petroquímica con reducciones mayores al 85 %.
En estas circunstancias la vulneración de la seguridad energética del país no podrá revertirse en la próxima década pues las inversiones requieren más de 5 o 7 años, cuando menos, para comenzar a madurar y a dar resultados.
En estos cuatro años los consumidores mexicanos de gasolinas han visto aumentar los precios hasta 30 % y, sin embargo, los salarios apenas han aumentado nominalmente 14 % .
Algo habrá que hacer al respecto.