El 10 de abril del presente año, el periódico La Jornada dio cuenta, en una nota firmada por Mireya Cuéllar, de que la CFE adjudicó a un fabricante de plantas generadoras la construcción de dos centrales en el estado de Baja California, una de 400 MW y otra de 200 MW, ello dentro de un “estado de emergencia”, según una notificación del Centro Nacional de Control de Energía.
La empresa beneficiada con estos proyectos dice en su portal de Internet que «estos proyectos representan el contrato llave en mano más grande adjudicado». Ver: Wärtsilä inició en México la construcción de 600 MW de centrales eléctricas (wartsila.com)
A raíz de esta noticia, a nuestro amigo y socio, el Ing. Guillermo Pérez Martínez, con su vasta experiencia en las industrias petrolera y eléctrica, el asunto le pareció injustificado y causante de daño económico, tanto por el precio de la adquisición, que él estima en más del doble de lo que debiera costar una planta, como por la baja eficiencia de los motores de combustión interna, que es de 40%, frente a más de 60% que se puede lograr con un ciclo combinado y finalmente cuestiona la justificación del estado de emergencia, que estaría sirviendo para esta decisión errónea.
A raíz de su inconformidad, el Ing. Pérez denunció el hecho ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la que seguramente tendrá que contestar algo y nuestro amigo nos hizo llegar una nota que resume su molestia.
Lea o baje la nota completa en: FICHA TÉCNICA PLANTA MEXICALI